21 feb 2013

"fuck context"


[Picadilly Circus, 1912, Charles Ginner - www.tate.org.uk]

La modernidad, es decir, la mercantilización total de la sociedad, trajo en su interior la necesidad de cambiar el lugar de producción transformándolo de tal manera que fuera más eficiente a sus intereses. La mutación fue tal que los lugares se transformaron en invivibles en los que no estaba [está] permitido permanecer sin hacer nada.
Simplemente porque no los necesitaba, la modernidad negó el entorno y con él todo su pasado, toda su historia y por consiguiente todo su "saber". La arquitectura por tanto se convirtió en una expresión in-humana en cada momento de negación. Y ahí continuamos …

14 feb 2013

doctrinas


[imagen via: www.tumblr.com/tagged/public+space]


Vivimos aterrados por el miedo al cambio, o más que aterrados tal vez sólo sea una pereza inmensa. Y entonces es cuando buscamos doctrinas, credos, leyes …. algo que nos diga que es lo que tenemos que hacer. En cierto modo es más fácil que alguien nos haga el trabajo, buscamos en la aplicación de las leyes institucionales una coartada para no tener que autoimponérnoslas.
El espacio (tanto público como privado) es vivido desde el mismo miedo, o desde la misma pereza. Entre todos nos imponemos unas normas que después resultan muy difíciles de soportar a nivel individual. Quien quiere una plaza sin bancos o un salón-comedor ?

3 feb 2013

cicuta


[La Mort de Socrate, 1787, Jacques-Louis David · Metropolitan Museum of Art, NY]

No hay duda que existe una corriente que nos arrastra hacia el individualismo o al menos hacia una fragmentación social. Nos agrupamos en micro clanes, los cuales tienen unas leyes asociativas propias para cada uno de ellos. El sentimiento de responsabilidad colectivo se está diluyendo y la toma de conciencia del espacio social y del espacio común no se produce. Cada uno de nosotros tenemos más clara la necesidad de tener un lugar privado para desarrollar nuestro yo (que no sabemos hasta que punto es solamente un lugar para disfrutar de nuestras adquisiciones), pero no le prestamos ninguna atención al espacio público, aquel que necesitamos para desarrollar nuestros yoes.

Pero realmente resulta muy difícil pedirnos una reflexión y una actitud política responsable que desemboque en una presencia pública. Si los representantes que se ofrecieron para descifrar el lío inmenso en el que vivimos son los primeros que sólo piensan un sus personas, ¿quién lo va hacer?

Pero esta situación, como todas, llegará un día que terminará. Si nuestros políticos no hacen nada al final haremos lo que tengamos que hacer nosotros mismos, porque no podemos olvidar que estamos condenados a ser libres.