4 nov 2012

culturas híbridas


[Café, 1925 - Cándido Portinari - Museo Nacional de Bellas Artes, Rio de Janeiro]
 

"El mundo va para un lado, y la gente para otro" – Poot
The Wire, quarta temporada, décimo capítulo.
 
Asistimos aterrorizados a la construcción de una realidad hostil que seguro no lleva a nada bueno (y menos a una recuperación económica).
Pero las clases ‘letradas’ ahí continúan, volviendo a hacer lo que ya hicieron decenas de veces: legitimar con sus opiniones posiciones políticas más que dudosas. En el mejor de los casos detrás de toda construcción de identidad hay una voluntad de dominio de los procesos de producción íntimamente ligados a ella, y en el peor una paranoica voluntad de trascender. Y conseguirán de nuevo, un lugar prisionero de su tradición donde resulte imposible dudar, poner en crisis lo establecido y cultivar la creatividad.
Parece que olvidemos que nuestra manera de pensar es aditiva, que sólo podemos pensar aquello que nos resulta plausible, y nunca podremos afirmar categóricamente que es, ha sido y será sobre algo (y menos sobre lo que somos).

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