[Descartes by Urban · 2011]
Delante de una situación de incerteza, el sentimiento de vulnerabilidad es una reacción natural. Nuestra incerteza ha llegado a tal punto que ya ni creemos que la pregunta de si se puede construir un entorno ordenado tiene sentido. Así que estamos condenados a vivir en la vulnerabilidad, o lo que es lo mismo, en la libertad. Pero hay momentos en los que se hace demasiado difícil y preferiríamos (-rimos) mil veces creer algo como seguro, que continuar con esa sensación de vacío que llega a amargar. Dicen que la gente ya empezamos a estar cansados, que el cambio está a la vuelta de la esquina, pero no sabemos hasta qué punto deseamos el horror que significa el dejar de creer en lo conocido y pensarlo todo de nuevo. Lo de demoler la casa donde vivimos y construir otra, hoy en día es más que nunca una decisión demasiada angustiante porque somos conscientes de nuestra incapacidad de saber construir otra sin tantas goteras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario